Ampliando la realidad...

En una de las primeras entradas de este blog, ya hablé sobre una nueva tecnología que se conoce como realidad aumentada. Hoy, con motivo de la última conferencia que tuvimos en clase el último día, volveré a hablar sobre ella, para ampliar información sobre esta nueva aplicación tecnológica tan prometedora.

En el post anterior, explicaba que la realidad aumentada es, a grandes rasgos, un añadido de información a la realidad que ya podemos conocer nosoros mismos. Esto se lleva a cabo a través de un dispositivo con pantalla, que nos muestra esta realidad ya conocida a través de una cámara, y le añade la información a lo que vemos en la pantalla. Lo ejemplifiqué con la aplicación que se había lanzado para el teléfono móvil de Apple, el iPhone. Ésta se trata de una especie de GPS que, según se enfoca la cámara a la ubicación onde nos encontramos, el dispositivo nos la muestra con indicaciones virtuales de hacia dónde debemos dirigirnos, los transportes públicos más cercanos, comercios, etc. Ya no se trata de un mapa con flechas, sino de indicaciones reales sobre la calle que estamos viendo.

Pues bien, esta nueva tecnología de realidad aumentada, se está desarrollando para ser utilizada en otras uchas aplicaciones. Una de las más relevantes es como juego para las videoconsolas. Precisamente, Play Station ya ha lanzado varias versiones que utilizan esta nueva tecnología. Una de ellas, Invizimals, es para su videoconsola portátil, la PSP. Se trata de un juego en el que el usuario enfoca el objetivo del dispositivo hacia todos los rincones, y ésta le muestra pequeños monstruos que aparecen de la nada, a los que el jugador debe atrapar con la mano. Como vemos, el juego mezcla el mundo físico con el virtual, ya que el jugador ve los monstruos en la PSP, pero debe atraparlos en el mundo real. Otro juego basado en esta tecnología es el Eyepet, para la PS3. A través de una cámara, se retransmitn imágenes reales a las que se añaden mascotas virtuales, con las que toda la familia puede jugar, mimar, dar de comer, etc., en definitiva, lo que se puede hacer con una mascota de verdad. La ventaja (o desventaja, según como se mire) es que cuando se apaga el juego, la mascota se queda en el juego, hasta que se vuelva a encender.

Como vemos, mundo real y muno virtual convergen cada vez más gracias a la tecnología, esta vez en el ábito lúdico. Las aplicaciones tecnológicas no son otra cosa que una extensión del cuerpo humano, que nos ayuda y nos facilita la vida. Ahora bien, nosotros debemos poner los límites, o decidir si queremos que lo virtual vaya ganándole terreno a lo real. Personalmente, pienso que quizá estos avances supongan una novedad a la que aún no estemos acostumbrados, por ello, debemos abrir nuestra mente sin prejuicios pero, no obstante, también debemos ser críticos y decidir por nosotros mismos lo que nos es útil.

Yes.fm, la radio se pasa a Internet

Ya sabíamos que muchas emisoras de radio ahora también se pueden escuchar a través de Internet (aunque con graves deficiencias, todo sea dicho, Los 40 Principales, por ejemplo, ha tenido una versión beta que se colgaba más tiempo del que se oía hasta hace un par de meses) debido, en gran parte, a la baja audiencia por parte del público más joven a través del medio tradicional. No obstante, lo que no es tan conocido es que, además de esta emisoras, desde hace algunos meses se han creado otras, única y exclusivamente en el medio Internet.

Una de las emisoras a través de la red, de nueva creación, es Yes.fm. Se trata de un canal muy joven (se creó hace poco más de un año) ubicado en un website (www.yes.fm). No hay locutor, simplemente el ususario registrado es el que decide qué música quiere escuchar entre toda una serie de listas temáticas: en español, música clásica, pop, rock, etc. Además, el usuario puede crear sus propias series de reproducción o crearse una lista de temas favoritos según sus gustos; se podría afirmar qu se trata de una radio a la carta.

Por otro lado, las posibilidades no acaban aquí. Yes.fm también forma una comunidad de usuarios. Ésto tienen la oportunidad de interactuar con otros usuarios y de opinar sobre la música que quieran: hay un intercambio de información i opiniones. Además, también es posible compartir los contenidos en las principales redes sociales como Facebook, de forma que todas la acciones pueden quedar interconectadas.

Ahora, es el oyente o, mejor dicho, usuario, el que decide lo que quiere escuchar. Ya no se trata de una radio en la que se retransmiten una serie de temas musicales según los criterios y temática de la emisora, sino que se trata de un medio comunitario, en el que los usuarios interactúan entre ellos, y son ellos mismos también los que deciden los que quieren escuchar, cuando, y en que orden. Como vemos, cada vez surgen más formatos que complementan a los medios tradicionales a través de Internet, en los que el público es el que decide y el que, al final, constituye y va dando forma al medio.

Descubriendo a Google Adwords

El otro día en clase, el profesor nos introdujo al mundo de Google Adwords. La verdad es que algo había oído, supongo que como todos, pero nunca me había parado a pensar en qué consistía exactamente este servicio (esta vez sí, de pago) que ofrece Google (qué todopoderoso es :D).

Pues bien, empezaré, como empre, haciendo una breve definición del servicio. Google Adwords ofrece a todos los negocios que quieran anunciarse, la posibilidad de que sus anuncios aparezcan junto a los resultados de búsqueda cuando alguien utiliza Google uscando por una de las palabras clave que tengan dichos anuncios. Es decir, si el anuncio es de un concesionario, y una de las palabras clave es vehículo, si un usuario teclea en la barra de búsqueda de Google "compra de vehículo", el concesionario verá su publicidad en el lado derecho de los resultados.

Como comentaba antes, el hecho de publicar estos anuncios es "casi gratuito". En un primer momento, debe pagarse una cuota de activación. Después, solamente hay que pagar cuando alún internauta hace click en el anuncio. Es decir la tarifa funciona a ravés del coste por click. Así, cuantos más clicks genere un anuncio, menos coste tendrá cada click, mientras qe cuantos menos obtenga, su coste será más elevado. Este hecho podría suponer un problema de rentabilidad paa las empresas menos conocidas que menos clicks recibieran, pues además de recibir pocas visitas, el coste de cada una sería caro, y el puesto en el ranking (en el lugar y página de resultados que apareciera) sería bajo, por lo que aún seria más difícil conseguir clicks y hacer que el coste disminuyera. En definitiva, un pez que se merde la cola.

No obstante no debemos perder de vista la gran ventaja, que es que el negocio no debe pagar hasta que no se obtenga un resultado, es decir, que la publicidad sea efectiva, haciéndose esto patente cuando el usuario entra en la web de la empresa. Personalmente, creo que est es una buena forma de hacer publicidad, ya que al menos tienes la garantía que estñas pagando por algo que alguien ha visto. Todo lo contrario que con los medios tradicionales, con los que pagas, previamente, una cantidad desorbitada por, por ejemplo, la inserción de un anuncio gráfico en un periódico, lo que no te asegura que alguien vaya a reparar en tu empresa, ni cuántas personas exactamente lo habrán hecho.

Como tema de reflexión hoy propongo que nos planteemos los medios publicitarios tradicionales frente a los no conencionales. Reflexionemos sobre la rentablidad y garantías que nos proporcionan unoy otros, y sobre si realmente los medios convencionales seran efectivos en un futuro en cuanto a comunicación publiitaria se refiere.